Hace 14 años sentía el viaje de otra forma, acomodada en las piernas de mi madre yo dormía, y suavemente sentía sus manos pasar por mi cabeza, con tiernos movimientos de cariño.
Hoy luego de tantos cambios, y obviamente crecimiento. El mismo recorrido, tiene otra mirada, hay personas cansadas, y me entretengo observando los rostros de quienes pareciera no pensaran en nada.
Una señora me habla, y me siento alguien en ese lugar.
estoy sólo yo, ya no me encuentro acurrucada con mi mamá, tengo voz, ocupo espacio, soy persona, y voy en busca de ese "algo" que me hará feliz.