Un gigante que nunca veremos, juega con nosotros, somos sus juguetes, el crea historias, nos enreda entre nosotros, de repente se le ocurre mezclar todo, y antes de guardar sus juguetes, lo llaman de otra parte, se va, nos deja ahí tirados, nos abandona, se olvida, y aún no sabemos de el.
algunos dicen, que se ha ido para siempre, otros comentan que lo mataron, y una niña inocente, me cuenta que lo vio llorar.
mi juguete, que sigue ahí, le pide al señor gigante, que vuelva, yo quiero consolarlo.
pero mi voz de pequeña antes su mundo grande, no puede ser escuchada.
llegan hormigas, se llevan al resto, yo las espanto.
las moscas molestan, y el pajaro que está en el arbol, tampoco me oye.
creo que de alguna forma, pegada al suelo, podré ser mas grande. lo encontraré, y no lo regañaré.
lo voy a escuchar, y le enseñaré a guardar los juguetes antes de salir.
Muchos tenemos nuestro gigante
ResponderEliminarsaludos